Mi Erasmus, sin duda, ha sido un regalo a mis 34 años. Me ha encantado conocer una nueva cultura, nuevos sitios, nueva gente, nueva gastronomía… viajar a diferentes capitales europeas por un precio super asequible. Pero lo que más valoro es que en esta aventura me he conocido mejor a mí misma. La Daniela que vino no es la misma que regresa, y eso, no se puede explicar con palabras ni tiene precio :). Además, he descubierto que Polonia tiene grandes joyas; entre ellas, Cracovia pues es una ciudad preciosa y vibrante, que me ha robado el corazón y a la que seguro volveré.
A cualquiera que quiera nuevas experiencias le recomiendo totalmente este programa.
